Separar correctamente los residuos es una práctica esencial para contribuir a la sostenibilidad y a la eficiencia de los sistemas de reciclaje. Para lograrlo, es indispensable conocer los diferentes tipos de contenedores y qué significa cada color. En este artículo te explicamos el uso adecuado de los cinco colores más comunes en los sistemas de recogida selectiva en España.

1. Contenedor Amarillo: Envases Ligeros

Este es uno de los tipos de contenedores más conocidos y utilizados. Está destinado a los residuos de envases que, por su ligereza y composición, pueden reciclarse de forma eficiente para generar nuevos productos plásticos, metálicos o compuestos.

En él deben depositarse:

  • Botellas y envases de plástico (agua, refrescos, detergentes), que representan un alto porcentaje del residuo urbano.

  • Bricks (leche, zumos, caldos), formados por capas de cartón, aluminio y plástico.

  • Latas de bebida y conservas, que al ser de aluminio o acero pueden reciclarse de forma indefinida.

  • Bandejas de aluminio y aerosoles vacíos, siempre que estén completamente vacíos y sin restos peligrosos.

No se debe echar: juguetes de plástico, electrodomésticos, tuppers o utensilios de cocina, ya que requieren otros tratamientos y puntos de recogida específicos.

Consejo: Aplasta los envases antes de tirarlos para ahorrar espacio y facilitar la gestión del contenedor.

2. Contenedor Azul: Papel y Cartón

Estos tipos de contenedores está destinado exclusivamente al papel y cartón limpio y seco, materiales reciclables que, bien clasificados, permiten crear nuevos productos de papel sin talar más árboles.

Se deben depositar:

  • Periódicos, revistas y folletos, que pueden reciclarse varias veces.

  • Cajas de cartón (dobladas), como las de embalaje o alimentos secos.

  • Sobres y hojas de papel usados, sin grapas ni elementos plásticos.

No se debe echar: papel plastificado o sucio, pañuelos usados ni bricks, ya que contienen otros materiales que impiden el reciclado eficiente.

3. Contenedor Verde: Vidrio

El contenedor verde es el más adecuado para reciclar envases de vidrio, material 100% reciclable sin pérdida de calidad.

Se puede echar:

  • Botellas de vino, cerveza o refrescos.

  • Tarros y frascos de vidrio sin tapas ni tapones.

No se debe echar: tapas ni tapones (van al contenedor amarillo), cristales de ventanas o espejos (requieren gestión en punto limpio), ni bombillas o tubos fluorescentes (considerados residuos peligrosos).

Importante: El vidrio reciclado permite ahorrar grandes cantidades de energía y materias primas, reduciendo la huella ecológica.

4. Contenedor Marrón: Orgánica

Estos tipos de contenedores es de los más recientes y está destinado a los residuos biodegradables. Su objetivo es convertir restos orgánicos en compost o biogás, evitando su depósito en vertederos.

Se deben depositar:

  • Restos de comida, como sobras, pan duro o huesos.

  • Cáscaras, pieles de frutas y posos de café o infusiones.

  • Papel de cocina sucio o servilletas usadas, siempre que no contengan productos químicos.

No se debe echar: aceites usados (que deben llevarse a un punto limpio), excrementos de animales ni plásticos biodegradables no certificados.

Consejo: Utiliza bolsas compostables para evitar malos olores y favorecer el proceso de compostaje industrial.

5. Contenedor Gris o Verde Oscuro: Resto o Rechazo

Estos tipos de contenedores está destinado a los residuos que no pueden clasificarse en los anteriores y que, por sus características, no pueden ser reciclados de forma eficiente.

Aquí se depositan:

  • Pañales, compresas, bastoncillos y productos de higiene personal.

  • Cerámicas, vajillas rotas y pequeños objetos de uso doméstico no reciclables.

  • Colillas, pelo, polvo de barrer y otros restos sin valor de recuperación.

Atención: Reducir el uso de este contenedor ayuda a disminuir la cantidad de residuos que acaban en vertederos o son incinerados, procesos altamente contaminantes.

¿Por qué es importante conocer los tipos de contenedores?

Saber usar correctamente los tipos de contenedores permite:

  • Reducir la cantidad de residuos que van al vertedero.

  • Aprovechar materiales reciclables y ahorrar recursos naturales.

  • Facilitar la labor de las plantas de tratamiento y recogida selectiva.

  • Cumplir con la normativa municipal y autonómica sobre gestión de residuos.

En Valladolid, por ejemplo, el Ayuntamiento promueve campañas de concienciación y proporciona recursos para facilitar la separación en origen. Puedes consultar más información en su portal de medio ambiente: https://www.valladolid.es

Conclusión

Conocer los tipos de contenedores y su correcta utilización es una herramienta clave para avanzar hacia un modelo de economía circular y sostenibilidad real. La separación selectiva es una responsabilidad compartida, y con pequeños gestos en el hogar o la empresa se pueden lograr grandes cambios. Desde Valladolid, el compromiso con el reciclaje es cada vez mayor, pero aún queda camino por recorrer: empieza hoy clasificando bien tus residuos.

Si buscas asesoramiento o servicios especializados en gestión de residuos, en Recuperaciones Iscar somos expertos en el sector y ofrecemos soluciones adaptadas a cada necesidad. Contáctanos para garantizar el cumplimiento normativo y contribuir a un futuro más sostenible.